No siempre puede salir todo bien, a los fotógrafos pueden surgirnos problemas de mayor o menor magnitud. Algunos, sin embargo, podemos evitarlos, siempre que estemos preparados para las complejidades de las fotografías en días festivos. Esto también es aplicable a las Navidades.

En Navidad hay una serie de motivos típicos, lo que implica que también haya una serie de trampas típicas para los fotógrafos. Por eso, deberemos tener cuidado, sobre todo con:

La impaciencia

…en la colocación de determinado tipo de decoraciones de Navidad. Algunas parecen haber desarrollado algún tipo de mecanismo de defensa contra nosotros.

La torpeza

…cuando trabajamos con cosas que son famosas por su fragilidad.

El pánico

…en el caso de operaciones con fuego, lo que puede conducir a que necesitemos apagarlo rápidamente.

La distracción

…cuando nos dedicamos en cuerpo y alma a decorar y no miramos a lo que tenemos a la izquierda o a la derecha.

Las respuestas lentas

…que son responsables de que fallen las cosas cuando, por ejemplo, lo tenemos todo preparado para la sesión de fotos y de repente viene una ráfaga de viento cálido.

Conservemos la calma

Cuando todo falla, al menos, siempre podemos consolarnos fotografiando los regalos que recibimos de nuestros familiares.

¿Algo más?

Esta lista no es en absoluto exhaustiva. Me gustaría que otros fotógrafos compartieran sus consejos sobre factores a los que prestar atención en Navidad.