Lo básico para trabajar con las capas
Ahora Zoner Photo Studio X tiene una función nueva: la opción de trabajar con las capas. Seguramente habrás adivinado de manera intuitiva para qué sirve este adelanto, pero ¿podrás dominarla a la perfección? Si no estás seguro, léete las opciones básicas y los consejos prácticos para el trabajo diario.
En una forma simplificada las capas existen desde hace tiempo en Zoner Photo Studio. Para muchas funciones se creaba automáticamente sobre la imagen original una nueva capa temporal, la cual cambiaba mediante una operación concreta. Sin embargo, al finalizar la operación, se unía a la imagen original y con ello desaparecía. La novedad consiste en el soporte de múltiples capas que se pueden editar libremente y permanecen accesibles e independientes incluso después.
¿Para qué sirven las capas?
Es una operación común componer una imagen con varios elementos, cada uno en una capa. Por ejemplo, un paisaje de fondo, en otra capa un cielo nuevo y en otra capa más un elemento nuevo, por ejemplo, un castillo en una colina. O como en la composición siguiente: fondo, modelo y su sombra.
Aquí directamente se nos ofrece usar la opción de las capas. Sin embargo, las capas sirven también para otro tipo de operaciones. En nuestro ejemplo muchos retocadores experimentados crearían otras capas más en las que dibujarían otras luces y sombras, eventualmente las usarían para correcciones de color.
A menudo las capas se pueden usar para trabajar con una sola foto, sin insertar otros elementos. Resultan especialmente prácticas para editar con la opción de volver a los pasos anteriores o para diferentes ajustes del colorido o de la claridad.
Operaciones básicas con las capas
Todas las funciones más usadas se concentran en el módulo del Editor en el panel Capas. Se encuentra en el panel lateral a la derecha, junto con las demás herramientas.
Mediante los iconos abajo a la derecha o haciendo clic con el botón derecho del ratón en una capa concreta, podemos realizar lo siguiente:
- Añadir una capa nueva encima de la actualmente seleccionada. La capa nueva puede estar vacía o se puede cargar desde un archivo, eventualmente, puede contener texto o símbolos (se describirá más adelante).
- Borrar una capa cuando ya no se necesita.
- Duplicar una capa, especialmente cuando estamos probando diferentes cambios de color y no sabemos si nos gustarán.
- Cambiar nombre de la capa resulta útil para mantener el orden en la lista. Así, en lugar de «Capa 1, 2, 3, …», podemos tener «Fondo» o «Título». Podemos cambiar el nombre rápidamente haciendo un doble clic en el nombre de la capa.
En cuanto tengamos varias capas, su orden tendrá su importancia – las capas superiores cubren las inferiores. Su orden podemos cambiarlo fácilmente mediante drag & drop: la capa se agarra y arrastra haciendo clic sobre ella.
Cada capa puede estar visible u oculta, el modo se cambia haciendo clic en el icono del ojo, al lado de la imagen de la capa.
Para reducir la cantidad de las capas, sin eliminar directamente algunas, sirven las funciones fusionar hacia abajo (combina la capa actual con la capa directamente debajo), fusionar visibles o en una capa. Las dos últimas funciones combinan todo lo que está en la pantalla en una sola capa. La diferencia es que la función fusionar visibles dejará las capas ocultas para poder editarlas más tarde, mientras que en una sola capa las elimina.
Cada capa tiene su transparencia, que se puede variar mediante el regulador Opacidad de capa. Además, podemos ajustar la forma de cambiar el color de las capas debajo – aquí depende del Modo concreto de la capa en cuestión.
Tipos de capas
He mencionado que la capa no necesariamente debe ser gráfica, puede ser de un tipo especial, en concreto puede contener texto o símbolos. La ventaja de esta solución es que nos permite cambiar en cualquier momento el texto, la fuente o el color.
Sin embargo, a este tipo de capa no podemos aplicar directamente efectos más complejos, tales como la difuminación. Esto se puede hacer solo tras convertir la capa a un formato gráfico, seleccionando el comando Rastrerizar, disponible haciendo clic con el botón derecho del ratón sobre la capa en cuestión.
Debemos tener en cuenta que luego el texto deja de ser editable directamente, por lo que la operación se debe pensar bien.
Máscara
El enmascaramiento de las capas es una función clave para trabajos más complejos. Podemos añadir una máscara a cualquier capa en todo momento. Esta decidirá qué partes de la capa en cuestión deben ser visibles, parcialmente transparentes o completamente ocultas. En otras palabras, la propia capa queda intacta, pero temporalmente podemos hacerla transparente en algunas partes. Sin embargo, si más tarde decidimos restaurar la opacidad, podremos hacerlo rápidamente y así volveremos a tener la imagen original. Por lo tanto no perdemos nada.
La máscara se crea haciendo clic en la opción Máscara en el panel Capas. Luego simplemente seleccionamos si la máscara debe estar configurada desde principio para ocultarlo todo o si debe mostrar toda la capa.
Podemos imaginar la máscara como una segunda imagen para la capa en cuestión, imagen en blanco y negro. Aquí es válido que el color blanco de la máscara significa opacidad al 100%, así que en algunas partes la capa será visible. Y, al contrario, el color negro significa una opacidad total, es decir, un agujero que permite ver las capas debajo. Las sombras del gris se corresponden con diferentes grados de transparencia parcial.
Incluso si no vemos la máscara de manera normal, podemos dibujar en ella, rellenar las partes seleccionadas o usar todas las operaciones habituales como curvas o la ya mencionada difuminación. Basta con hacer clic en la máscara en el panel de las capas, con lo que aparecerá un marco alrededor de ella y todas las demás acciones se realizarán gracias a esta máscara.
Generalmente, la máscara se puede tapar o destapar mediante la herramienta Pincel (B) y dibujando con los colores blanco, negro o gris. Dibujar una forma cualquiera dentro de la máscara no es nada complicado. También podemos hacer selecciones en la máscara y rellenarlas, por ejemplo, con un tono homogéneo.
Imagen con dos capas: la superior se ha destapado parcialmente con la máscara mediante el pincel (a la izquierda) y mediante la selección con un rectángulo, llenado de color blanco (a la derecha).
Transformación
Podemos mover y girar libremente los objetos de la imagen divididos en varias capas. Además, tenemos a nuestra disposición la opción de aumentar, reducir o transformar en perspectiva (también en la herramienta Desplazamiento y Transformación – el icono de la flecha en el panel de herramientas o la tecla V). De esta forma el objeto se puede editar para otra escena.
Pero cuidado, con cada transformación se volverán a calcular los píxeles de la capa y muchas transformaciones pueden influir de manera negativa en la calidad de la imagen. Muchos píxeles originales desaparecen, especialmente después de una reducción drástica, y los datos originales no se consiguen volviendo a aumentar la capa.
Con las transformaciones está asociado el icono del candado en el panel de las capas que aparecerá al añadir una máscara. Las posiciones de bloqueado y desbloqueado (candado de color gris) se pueden cambiar haciendo clic sobre él. El primer caso significa que cualquier transformación se podrá aplicar a la capa y su máscara. En el segundo caso podemos decidir transformar solamente los datos gráficos o solamente la máscara de la capa y la segunda parte permanecerá intacta. La opción de bloqueado es más habitual, por lo que, generalmente, el candado es visible. Algunas veces resulta práctico también el segundo caso.
Edición en una copia
Para casi todo tipo de ediciones resulta práctico dominar el siguiente procedimiento: primero duplicar la capa actual y luego realizar la operación solo en la copia nueva. Podemos guardar el original y luego comparar la diferencia entre el original y la versión editada.
Si no nos gusta la versión nueva, no hay nada más fácil que eliminar la capa superior. Si el efecto es demasiado drástico, la capa nueva se puede hacer del todo transparente mediante el regulador o incluso podemos crearle una máscara y oscurecerla en algunas partes, con lo que eliminamos el efecto localmente. De esta forma, por ejemplo, podemos añadir contraste en toda la imagen, pero al mismo tiempo gracias a la máscara evitamos los puntos sensibles como el rostro.
Cuidado, no siempre conseguimos una copia de toda la imagen duplicando la capa. Si la imagen está compuesta por varias capas complejas, se crearía una copia solamente de una de ellas. De forma alternativa podemos seleccionar todo (Ctrl + A) y aprovechar la nueva función para copiar la imagen combinada con todas las capas en el buzón (Ctrl + Mayús + C). Luego basta con volver a introducir el resultado (Ctrl + V) y conseguimos una capa nueva que contendrá todo y cubrirá todo debajo, por ello se puede usar solo en algunos casos.
Herramienta poderosa
Las capas permiten un procesamiento complejo de las fotos, sin embargo su uso no es complicado. En este artículo hemos repasado prácticamente todo lo básico, lo que nos servirá de trampolín para, combinando lo aprendido, conseguir creaciones interesantes. Os deseo mucho éxito en la experimentación.