Fotografiando lo reflejado en una gota de agua
¿Alguna vez te has quedado impresionado por una macrofotografía de unas gotas en una flor, en las que se reflejaba lo que había alrededor? ¿Pensaste en ese momento que tuvo que ser difícil capturar esa imagen? No lo es. Lo único es que necesitarás cierta preparación y algunos instrumentos básicos para ayudarte.
Lo primero es decidir dónde vamos a tomar la imagen. Si es en el interior, utilizaremos el flash; si es en el exterior, a lo mejor nos basta con la luz natural. Personalmente, prefiero trabajar en casa, recurriendo a la iluminación artificial. La cantidad de luz en el exterior es algo que no podemos controlar, además, puede que haga viento y que la fotografía no salga bien, debido al movimiento.
Además de la iluminación, necesitaremos algunos otros instrumentos auxiliares:
- Un soporte para las flores,
- Una jeringuilla con agua para crear gotas más grandes,
- Un nebulizador para las gotitas pequeñas.
- Algunas flores bonitas, aunque también pueden ser zarcillos de plantas trepadoras (por ejemplo, los zarcillos de las matas de pepino), o briznas de hierba u hojas.
Cómo trabajar con el primer plano y el fondo de la imagen
Lo más importante es aprender a trabajar con el primer plano y con el fondo de la foto. El primero, contiene el motivo principal, como por ejemplo una hoja con gotas. El fondo lo formarán las flores, que además quedarán reflejadas en las gotas. Ambos deben formar una unidad armoniosa; tanto en lo referente al color, como en cuanto a la forma.
Al elegir las plantas debemos reflexionar sobre los colores y las formas. Una opción bonita son las plantas con espirales o zarcillos diferentes. Antes de fotografiar, debemos verificar que las gotas se mantienen en la ubicación deseada. Algunas plantas tienen una cutícula de cera, que hace que el agua resbale.
Las flores del fondo deben estar lo suficientemente alejadas del motivo principal, como para salir desenfocadas, creando un fondo difuso y colorido.
¿Qué equipos debemos utilizar?
Para hacer fotos como las mostradas, viene bien una cámara réflex con un objetivo macro. Pero también podemos utilizar tubos de extensión o incluso una cámara compacta en modo macro, con el máximo zoom que nos permita. En este caso, sin embargo oscurecemos el objetivo, por lo que no es una solución ideal.
Utilicemos lo que utilicemos, el objetivo es lograr el máximo zoom. La gota con algo reflejado en el interior tiene que salir lo más grande posible.
Además de la lente macro, necesitaremos un trípode. Debido a que trabajaremos con una abertura de f / 18 o más, deberemos utilizar a menudo tiempos de exposición largos, para los cuales, no es posible sostener la cámara con las manos. Si disponemos de un disparador remoto, es conveniente utilizarlo. Si no disponemos de uno, podemos recurrir al temporizador de la cámara, para que dispare a los dos segundos. Sin embargo, el disparador remoto es, a todas luces, más cómodo.
Cómo configurar la cámara
Debido a que la poca profundidad de campo es un problema para las fotografías macro, debemos configurar la abertura (diafragma) en un valor de, al menos, f / 18.La ISO hay que mantenerla en el valor más bajo posible, de manera que no echemos a perder la imagen resultante por un exceso de ruido. El tiempo de exposición puede ser más largo si utilizamos un trípode y un disparador remoto.
En cuanto al modo de la cámara, podemos escoger entre el de prioridad a la apertura o el modo manual. Personalmente, prefiero el manual, porque después añado luminosidad a las fotografías con la ayuda de un flash externo.
El uso del flash
El flash externo no resulta indispensable para este tipo de fotografías, pero si tenemos la posibilidad de usarlo, nos aportará muchas ventajas. La principal de todas es la posibilidad de iluminar las plantas desde la dirección que queramos. Personalmente, suelo elegir la iluminación lateral, debido a su plasticidad, en ese caso, las gotas destacan más.
De esta manera, podemos elegir la intensidad de la luz, y no tenemos por qué depender de la disponibilidad de luz natural, que no siempre es suficiente. Con el flash también podemos trabajar en casa. Dispondremos todo sobre una mesa e iluminaremos con ayuda del flash. Así, no seremos tan dependientes del tiempo y de la iluminación exterior.
Algunos consejos prácticos
Antes de fotografiar, hay que tenerlo todo listo: tanto los instrumentos de ayuda, como las plantas. Al elegir las flores hay que examinarlas bien y elegir ejemplares que estén en perfecto estado. En las fotografías macro hay que tener en cuenta que cualquier imperfección como una manchita en una hoja, será muy visible y estropeará el aspecto de la imagen resultante.
Para colocar una gota en una posición específica, debemos recurrir a la jeringuilla. En cambio, con el nebulizador, podemos rociar uniformemente las plantas, de modo que se vean muchas gotas pequeñas.
Para lograr una escala superior a 1:1, hay que utilizar una combinación de tubos de extensión y objetivos macro.
No olvidarse de editar las fotos
Es mejor fotografiar en formato RAW, que ofrece excelentes oportunidades para la edición posterior. En Zoner Photo Studio podremos corregir la exposición, aportar nitidez al objeto principal o eliminar el ruido.
También podemos mejorar la imagen resultante fusionando varias imágenes con diferente profundidad de campo, lo cual es muy práctico en este tipo de fotografías. Incluso si utilizamos una abertura de f /18 o f / 22, puede darse el caso de que no seamos capaces de capturar todo el objeto principal enfocado. Este obstáculo se puede superar si fusionamos varias fotos, enfocadas de distinta forma. De esta manera, podremos crear fácilmente imágenes mágicas.