9 consejos prácticos sobre cómo fotografiar monumentos
Estás frente a un monumento majestuoso con tu cámara en la mano. A cada rato, alguno de los muchos turistas de alrededor se cuela en el plano que quieres sacar. En la pantalla, te das cuenta de que se cortan las líneas del edificio y que, de alguna manera, el conjunto no satisface tu idea de unas fotos bonitas de tus vacaciones. Si te sientes identificado con las situaciones anteriores, no te preocupes, te hemos preparado unos consejos sobre cómo hacer fotografías de monumentos.
Los edificios históricos, los lugares con aire antiguo, las estatuas famosas y las construcciones solemnes; todos ellos presentan una gran desventaja para los fotógrafos. Probablemente, muchas otras personas los han fotografiado con anterioridad, por lo que es difícil encontrar una vista original. Sobre todo en el caso de los edificios, que tienden a ser de grandes dimensiones y con muchedumbres de turistas alrededor, lo que no facilita la labor.
1. Equípate bien
Si queremos capturar construcciones o edificios en toda su magnitud, un gran aliado será tu objetivo gran angular. No pierdas de vista los teleobjetivos, pueden ser útiles para algunos detalles interesantes.
Para los días soleados, mete en la bolsa un filtro polarizado. En primer lugar, permite reducir los brillos molestos, por ejemplo, los de las ventanas de los edificios; en segundo lugar, aumenta la saturación del color y hace resaltar el cielo. Si quieres incluir el firmamento en la imagen, el filtro polarizado te será sin duda muy útil.
Para entornos con poca iluminación, no te olvides de llevar un trípode. Nos puede venir bien también para tomar imágenes panorámicas y para disparar con una baja apertura de diafragma, lo cual permite capturar con mayor definición los detalles arquitectónicos.
2. Tienes que madrugar
A casi nadie le apetece levantarse temprano estando de vacaciones. Sin embargo. para nosotros, los fotógrafos, es una gran ventaja. Antes de que los lugares favoritos de los turistas estén abarrotados, disponemos de unos instantes para tomar fotos y para disfrutar de ellos en todo su esplendor y sin interrupciones. De propina, la luz suave de la mañana puede aportar a las imágenes una atmósfera agradable.
3. Dispara en distintas condiciones
Trata de volver al mismo sitio por la noche, o con diferentes condiciones de luz, o de tiempo. Nunca se sabe cuáles son las condiciones que más favorecen a la imagen del monumento. La luz suave de la mañana, sin turistas presentes, sin duda tiene su encanto; pero una antigua iglesia inglesa bajo un umbrío día de niebla o una gran escultura bajo un manto de nubes de tormenta con aspecto dramático y relámpagos en el fondo pueden tener igualmente una apariencia interesante.
Las puestas de sol de los meses de verano, con sus luces llenas de tonos anaranjados y rojizos pueden evocar sensaciones interesantes, como de fuego.
4. Dale la bienvenida a la Historia
Antes de salir de viaje, echa un vistazo a algunos folletos turísticos, páginas web o a alguna guía. Es posible que la historia que quieres contar a través de la imagen de un monumento evoque un lugar o un detalle significativo de la historia que ha hecho famoso dicho monumento.
Así, no sólo tendrás el material para reflexionar acerca de cómo capturar el lugar, sino también para crear una serie fotográfica y para añadir notas a tus fotos. Cuanto más sepas sobre el lugar, más cosas podrás expresar a través de las imágenes.
5. Piensa en la composición
Al fotografiar, recuerda las reglas básicas de la composición, tales como la regla de la proporción áurea. Haz uso de la simetría: los monumentos arquitectónicos a menudo hacen uso de la simetría, por lo que no hay nada más fácil que aprovecharla.
También podemos buscar la simetría más allá del monumento en sí. Por ejemplo, basta con utilizar el reflejo de los edificios en el agua. Debemos buscar las líneas directrices que permitan crear la impresión de imagen en dos dimensiones del espacio: las escaleras de caracol, las líneas convergentes o los espacios con curvas o líneas redondeadas.
6. Domina la perspectiva
En la construcción de la mayoría de los edificios, se proyectan líneas verticales. Nuestro cerebro es capaz de procesar la información visual de tal forma que siempre veamos esas líneas como rectas. La cámara carece de esta capacidad, por lo que a menudo, en lugar de rectas, vemos en la pantalla líneas convergentes.
Para evitar esto, es necesario para disparar de modo que el objetivo apunte pasando exactamente al centro del edificio a la mitad del horizonte superior e inferior. Lo ideal es subir a un lugar elevado, o al menos, tratar de alejarse del edificio.
Sin embargo, esto no siempre es posible. En ese caso, se puede corregir la perspectiva en post-producción. Zoner Photo Studio te ayuda con esta labor, gracias a la herramienta Ajuste de líneas del módulo Desarrollar.
7. Prueba con ángulos inusuales
Desde luego, no perdemos nada si tomamos unos cuantos planos típicos del monumento. Después de todo, nunca sabemos si vamos a volver otra vez al mismo lugar. Entonces, ¿por qué ahorrar espacio en la tarjeta de memoria?
Por otra parte, no hay que tener miedo de utilizar ángulos o planos inusuales. Intenta colocarte justo debajo del edificio y tomar fotos con la lente apuntando hacia el cielo. Retrata el edificio desde el lado opuesto al de la mayoría de la gente. Trate de complementar la imagen con personas difuminadas, fundiéndose en ella. Toma una foto de una parte del edificio y tratar de combinarla con algún elemento de su entorno.
A menudo, en los monumentos encontramos muchedumbres de gente tomando fotos desde el que supuestamente es el mejor lugar. No hay que dejarse llevar debemos tratar de encontrar nuestro ángulo favorito.
8. Céntrate en los detalles
Las imágenes de los detalles, pueden ser tan atractivas como las imágenes completas con toda su grandeza. En una serie de fotos, son las que ilustran la atmósfera general del edificio; al mismo tiempo que revelan los elementos estéticamente valiosos, que de otra manera desaparecerían en una perspectiva global.
9. Tómate tu tiempo
Tanto si vamos a intentar fotografiar por la mañana temprano, como por la noche; tanto si lo hacemos con un sol espléndido, como con mal tiempo; debemos probar varios ángulos de visión y perspectivas. Después de todo, los monumentos históricos llevan en el mismo lugar un largo tiempo, por lo que no se nos van a escapar del visor.