Cómo fotografiar a los habitantes de los acuarios
¿Quieres hacer buenas fotografías de peces y de otros seres que habitan en los acuarios y no consigues que salgan bien? A continuación te damos algunos consejos sobre cómo hacerlo.
Es posible que ya hayas intentado sacar algunas fotografías de peces y de otras criaturas en tu última visita al zoológico. Posiblemente te sentiste algo frustrado, ¿verdad? Con tan poca luz y con el uso del flash prohibido… Además, la mayoría de los peces se mueven muy rápidamente, por lo que no se puede esperar la más mínima cooperación con el fotógrafo. Y para acabar de complicar las cosas, tenemos los omnipresentes reflejos de las paredes de los acuarios.
Problemas de las fotografías en acuarios
El problema principal de tomar fotos en acuarios radica en la falta de luz, factor que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el objetivo de la cámara. Elegiremos el que tenga la mayor luminosidad, como mínimo, f/2.8.
También es muy práctico estabilizar el objetivo, ya que no siempre se permite utilizar un trípode en el zoo. Si no es posible utilizar un trípode, por ejemplo, debido a la gran afluencia de gente ante el acuario, nos podemos ayudar de un monópode. En el peor de los casos, al menos, nos apoyaremos en la pared del tanque. Deberemos contar con tiempos de exposición más largos, por lo tanto, todo lo que mejore la nitidez de las fotos, nos será muy útil.
Cómo corregir la exposición
Para evitar que las imágenes resulten subexpuestas, tendremos que elegir la exposición correcta. Debido a la falta de luz, deberemos seleccionar una mayor sensibilidad del sensor. Por lo general, yo utilizo ISO 800 a 1600. Es mejor conformarse con un menor ruido que tener imágenes desenfocadas.
Recomiendo un modo de disparo manual o modo de prioridad al tiempo. El tiempo de exposición dependerá de lo activo que sea el objeto. Para pequeñas criaturas en movimiento, en general, estará entre 1/25 y 1/80. Para los peces más rápidos, deberemos reducirlo a 1/100 o 1/250, a veces incluso menos.
Qué hacer con una profundidad de campo pequeña
A la hora de elegir la apertura del diafragma, nos vemos limitados por la falta de luz. Los acuarios suelen estar suficientemente iluminados como para poder observar correctamente su contenido, pero no para tomar fotos. Incluso si seleccionamos un ISO alto, los valores de la apertura de diafragma estarán entre f/2.8 y f/5.6, por lo que necesitaremos trabajar de forma creativa con la profundidad de campo. Esto significa que, deberemos elegir con precisión lo que queremos que salga nítido en la fotografía y lo que no.
Al fotografiar peces con una profundidad de campo pequeña, desempeñará un papel importante la orientación del animal respecto del objetivo; por ejemplo, si el pez está de frente al objetivo, en la imagen únicamente saldrá nítida la cabeza. Es preferible que el pez esté de lado, de manera que todo el cuerpo resulte nítido.
Nikon D800, Tamron 35/1.8, 1/320 s, f/2.8, ISO 800, focus 35 mm
Nikon D800, Tamron 180/3.5, 1/80 s, f/8, ISO 800, focus 180 mm
En el caso de los seres lentos, como es el caso de estos bellos caracoles, se puede utilizar un tiempo mayor. De esta manera, he podido ajustar el diafragma a f/8 y escoger una mayor profundidad de campo, lo cual es importante a la hora de tomar macrofotografías.
Nikon D800, Sigma 180/2.8, 1/80 s, f/5.6, ISO 800, focus 180 mm
¿Qué hacer con los reflejos del acuario?
Otra complicación frecuente al tomar fotografías en los acuarios, es que las paredes de cristal funcionan como espejos, reflejando el entorno, por lo que las imágenes saldrán con reflejos no deseados, o aparecerán siluetas de personas o de objetos presentes en la habitación. Pero este problema tiene una solución fácil: un escudo antirreflectante. Podemos comprarnos un anillo especial de goma, o bien, fabricarnos un tubo de cartón negro o de algún material duro y negro y lo colocamos en el objetivo. Colocaremos entonces nuestro escudo anti-reflectante apoyado contra la pared de vidrio del acuario y así, nos desharemos de todos los reflejos.
El uso del escudo tiene una desventaja, y es que, si colocamos el objetivo pegado a la pared del acuario, no podremos enfocar a los objetos que estén muy cercanos al cristal. Si bien, sacaremos fotografías en las que no habrá reflejos.
Mantén el objetivo perpendicular al cristal del acuario
La última dificultad que nos queda por abordar es que trabajamos con varios medios ópticos: aire, vidrio y agua. Los rayos de luz se refractan con ángulos diferentes en los diferentes medios, lo que puede producir distorsiones y defectos ópticos. Para suprimir los efectos indeseables, siempre hay que colocar el objetivo perpendicular al vidrio y alineado con el objeto del acuario que queremos fotografiar. De lo contrario, la imagen, debido a la distorsión de la luz, saldrá borrosa y en los bordes de los objetos, se producirá lo que se denomina aberración cromática, que se hace patente porque se verá un borde azul-violeta.
Nikon D800, Nikon 28-300/3.5-5.6, 1/80 s, f/6.3, ISO 1200, focus 65 mm
¿Qué pasa si el vidrio del acuario está dañado o sucio?
Es de esperar que el cristal del acuario del zoológico no esté perfectamente limpio. Para solucionar el problema, lo ideal es llevar consigo un paño y un detergente suave. Así, podremos eliminar las frecuentes marcas de los dedos. Es posible que alguien nos mire raro y se extrañe, pero después de todo, merece la pena obtener una buena fotografía.
Asimismo, el vidrio puede estar rayado o puede ser que crezcan algas en la cara interior, eso ya es más difícil de modificar si estamos en un zoo. En este caso, la solución es no enfocar a los objetos que se encuentran cerca del vidrio. Si enfocamos a los objetos que están en centro del acuario, se disiparán los defectos del vidrio y otros defectos que se encuentren fuera del plano de enfoque, por lo que no se verán en la imagen.
Nikon D800, Tamron 35/1.8, 1/80 s, f/3.5, ISO 800, focus 35 mm
¿Cómo editar las imágenes?
Tomo mis fotografías en formato RAW, que ofrece excelentes oportunidades para editarlas posteriormente. En Zoner Photo Studio puedo retocar la exposición, iluminar los lugares oscuros y suprimir los lugares sobreexpuestos, utilizando las opciones de para atenuar los luces y para aclarar las sombras. Se trata de una función muy útil, ya que los acuarios, en general, están iluminados de manera irregular.
A veces, es necesario ajustar el balance de blancos en función del tipo de lámparas con las que se ilumina el acuario. Después, elimino el ruido de las fotos y mejoro el enfoque. Si, por ejemplo, tengo que retocar algunas pequeñas manchas o impurezas del agua, utilizo el tampón de clonar.