El color blanco en las fotografías puede resultar problemático. Pocas cámaras logran capturarlo de la misma manera que nosotros lo vemos. Afortunadamente, ZPS X nos puede ayudar a ajustar el balance de blancos en unos pocos clics. De verdad.

¿Por qué ajustar el balance de blancos?

El ojo humano puede reconocer el blanco en todas las condiciones de iluminación. Nuestra cámara no es tan perfecta, y si no la configuramos antes de disparar, a menudo convertirá los blancos en azules o anaranjados. Eso hará que una foto parezca fría, o apagada; en cualquier caso, tendrá un aspecto diferente al que deseábamos.

Cuando eso sucede, es la ocasión ideal para recurrir al balance de blancos por ordenador. En Zoner Photo Studio X , encontraremos esta función en los módulos Desarrollar y Editor bajo el nombre: Balance de blancos.

El uso de esta herramienta es sencillo: basta con hacer clic en el cuentagotas y luego en el área en la que deseamos un color blanco natural. ZPS X ajustará los colores en la zona marcada, así como en el resto de la foto.

¿No queda bien del todo?

A veces, una foto no se verá como nos imaginábamos, incluso después de haber usado el cuentagotas. En ese caso, deberemos recurrir al ajuste manual. Simplemente moveremos la barra deslizadora del Balance de blancos hacia la izquierda o hacia la derecha, dependiendo de si deseamos que la foto tenga un aspecto más frío o más cálido.

SUGERENCIA: si aún así no logramos obtener el balance de blancos que deseamos, en el futuro deberemos intentar fotografiar en formato RAW. Eso ampliará la gama de posibles ediciones para nuestras fotos.

Balance de blancos creativo

El balance de blancos no es solo para corregir los defectos objetivos de una foto; también sirve para hacer que una imagen cree la impresión que deseamos. Así que no hay que tener miedo de dar rienda suelta a nuestra creatividad y jugar un poco con la herramienta.

En el siguiente par de imágenes, ilustraremos lo que la herramienta de balance de blancos puede hacer. Ambas imágenes (el bosque y el castillo) tienen un balance de blancos correcto desde el inicio. Pero queríamos que el bosque se viera un poco más atractivo, y que el castillo pareciera algo menos. Así que ajustamos manualmente sus balances de blancos: de 4300 a 5400 Kelvin para el bosque, y de 5600 a 3800 Kelvin para el castillo.

En general, cuando queramos que una escena tenga un aspecto más fresco (un bosque misterioso o un lago, o una mañana brumosa), reduciremos el balance de blancos y dejaremos que los tonos azules brillen. «Calentar» la escena, por el contrario, consiste en aumentar el balance de blancos y hacer destacar los tonos rojos (el amanecer, una comida al aire libre con amigos, unas vacaciones junto al mar).